¡Bendito
sea Dios!
Escuelas SJS
Hermanas Siervas de Jesús Sacramentado
Identidad de las Escuelas SJS
MISIÓN
Anunciar el Reino de Dios y colaborar con los padres de familia en la formación integral de los alumnos, a la luz del Evangelio, teniendo como centro a Jesús Sacramentado, a fin de lograr auténticos hijos de Dios y ciudadanos de la patria. (Informe Escolar II Crón. SJS)
VISIÓN
La Escuela SJS, innovadora, a la vanguardia en procesos educativos de calidad, forma personas competentes, capaces de enfrentar con éxito los retos del mundo actual, con dimensión trascendente. (Modelo Educativo p. 12)
ORIGEN
Las Hermanas Siervas de Jesús Sacramentado nacen del corazón de Cristo Eucaristía.
La Congregación Hermanas Siervas de Jesús Sacramentado nace a raíz de un sacrilegio que sucedió el 18 de julio de 1901, en el Sagrario del templo de la Purísima en Zapotlán, el Grande. Alguien sustrajo un copón con Hostias Consagradas, cuyo paradero quedó en el misterio. El Siervo de Dios Silviano Carrillo al organizar actos de desagravio entre sus feligreses recibió la moción del Espíritu Santo, de sustituir lámparas de aceite que se consumían frente al sagrario por lámparas vivas que se desgastaran ante el amor Hostia y propagaran su amor mediante la educación para que conociendo el amor de Dios no se volviera a cometer una ofensa contra Él.
VALORES:
Afirmamos el deber de vivir y proyectar los valores a partir del propio carisma, al tener presente que “La Eucaristía es signo de unidad y vínculo de caridad” (Sacrosanctum Concilium, 47). La fe y el amor a Jesucristo presente y vivo entre nosotros, y el cuidado maternal de la Santísima Virgen, se manifiestan en la vivencia de los siguientes valores:
UNIDAD.
Nota esencial, manifestada en el deseo supremo de Jesús: “Que todos sean uno como Tú Padre, estás conmigo y yo contigo” (Jn. 17, 21). San Pablo expresa la metáfora del cuerpo unido para expresar lo que es y lo que debemos ser los creyentes (1 Cor. 12, 12-20).
“En toda comunidad la unión de los maestros entre sí y con los directivos, es indispensable para cumplir con la labor educativa… Sean lazo de unión que conserve siempre a todos como hermanos, hijos de un mismo Padre” Silviano Carrillo (ESC 1139).
CARIDAD-AMOR.
Expresada en obras de auténtico amor a Dios y al prójimo. “Les doy un mandamiento nuevo que se amen los unos a los otros, como Yo los he amado. En esto conocerán todos que son mis discípulos, en que tienen amor los unos a los otros” (Jn. 13, 34-35).
“Quiéranse mucho todos… quieran y respeten mucho a sus discípulos… vean siempre con caridad las faltas de los demás, huyan de la murmuración, buscando para todo alguna disculpa y juzgándose bien todos. De esta forma cumpliréis las bellísimas palabras evangélicas: “‘Amaos los unos a los otros’” Silviano Carrillo (Cfr. III Cron. 25-II-1921).
ALEGRÍA.
“Reine la alegría siempre entre ustedes. Porque reina el espíritu de Dios, que es espíritu de paz, de tranquilidad. La alegría es una suave disposición que inclina la voluntad al cumplimiento del deber y da vigor al espíritu y al cuerpo para practicar el bien” (Conferencia sobre la alegría, Silviano Carrillo, 1914).
Cada uno de estos valores da origen a otros valores universales:
RESPETO.
Por la dignidad de la persona, que permite experimentar la grandeza de ser hijo de Dios y llamado a la comunión con Él.
RESPONSABILIDAD.
Es el buen uso de la libertad de acuerdo a los designios de Dios y concretizada en la fidelidad al deber por amor, de acuerdo al propio lema y en la búsqueda constante de la preparación espiritual, académica, científica y tecnológica.
PATRIOTISMO.
Con una proyección trascendente que contribuye a transformar la sociedad y hacer este mundo más humano.
SOLIDARIDAD - GENEROSIDAD.
Fundamentada en el amor de Dios que implica servir a los demás, especialmente a los más necesitados.
GRATITUD.
Sentimiento duradero, raíz de amistad y promesa de correspondencia. Saber dar las gracias es signo de buena educación y de que se aprecia la generosidad.
HUMILDAD.
Salir de sí mismo e ir al encuentro de los demás. Implica el reconocer las limitaciones y valorarse en la justa medida.
JUSTICIA.
Implica reconocer el valor de las personas. Dar a cada quien lo que le corresponde, según las acciones y necesidades.
VERACIDAD.
Hablar bien y siempre con la verdad, y comportarse de acuerdo con lo que se piensa.
PAZ.
Obra de la justicia y efecto de la caridad. Es la “tranquilidad del orden” (San Agustín, La Ciudad de Dios, De Civ. Dei, IX.13.1)
ECOLOGÍA.
Encuentra en la protección del medio ambiente, una forma de servir a los demás. Nos hace considerar y actuar a favor de toda forma de vida, del medio ambiente y los recursos naturales. (Cuidado de la casa común, Exhortación Apostólica Postsinodal Laudato Sí’).
Estos valores son un compromiso compartido con alumnos, personal directivo, docente, administrativo, de apoyo y padres de familia.